tag:blogger.com,1999:blog-2809081265135248169.post5545132507362930137..comments2023-09-01T10:30:24.972+02:00Comments on Psicologia y Cine: Post especial de carnaval – la máscaraElperejilhttp://www.blogger.com/profile/16654120923563263017noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-2809081265135248169.post-86065080869821308722010-02-16T17:35:11.247+01:002010-02-16T17:35:11.247+01:00Caramba, muchas gracias por vuestros extensos e in...Caramba, muchas gracias por vuestros extensos e interesantísimos comentarios; todo un lujo tener lectores que aportan tanto, en serio.<br /><br />Podría continuar hablando aquí... pero lo he hecho en la siguiente entrada, que se sigue de lo que habéis comentado. <br /><br />Ahora tengo que hacer un pequeño viaje y estaré fuera unos días, pero a la vuelta, palabra, continúo con el mundo de los sueños (de éste ya llevo escrito una buena parte) y la hipnosis.Elperejilhttps://www.blogger.com/profile/16654120923563263017noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2809081265135248169.post-46182616743967137822010-02-15T17:39:28.518+01:002010-02-15T17:39:28.518+01:00Hola de nuevo,
Afortunadamente conozco "Zeli...Hola de nuevo,<br /><br />Afortunadamente conozco "Zelig", y recuerdo el impacto que me produjo en su día, como una cierta toma de conciencia crítica mediante el humor. Fue una de las primeras pelis que conocí de Woody Allen, y la recuerdo como un ejemplo de que él era capaz de mucho más que filmarse huyendo a la carrera perseguido por una teta gigante que quería aplastarlo a base de chorros de leche (supera esto, Bigas Luna!!)...<br /><br />Sin embargo, hace ya mucho que la vi, en uno de esos ciclos que TVE solía dedicar a grandes cineastas, y debería volver a verla con los ojos de hoy, igual que debería releer algunas joyas literarias que leí a los 12 ó 14 años...<br /><br />Perejil (valga la confianza), la frase de Bacon es buenísima, y la creo bien a propósito del tema, enlazada con Allen, ya que estoy convencido de que el humor (sobre todo hacia uno mismo) es el mecanismo más "suave" para enfrentar ese vértigo que señala el Gattopardo, el de ser conscientes de lo limitados que somos.<br /><br />Y sobre lo imposible de ser optimista, he aquí uno que se suele llamar a sí mismo "el Abuelojeidi", y que a pesar de eso, no ha perdido su fe. Recurriendo al humor, cómo no, me explicaré con una exageración al estilo Mark Twain: <br /><br />Con las personas ocurre como con la Física Cuántica: Cuanto más se acerca el observador, más sorprendentes son los hallazgos, desafiando a cualquier lógica o previsión.<br />Me pregunto dónde termina la ciencia de la gente y dónde empieza el arte de las personas.<br /><br />Que vaya bien!A través del espejohttps://www.blogger.com/profile/13072233831831407116noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2809081265135248169.post-36357157305598539182010-02-15T16:13:44.285+01:002010-02-15T16:13:44.285+01:00Importantes reflexiones desde ambos lados del espe...Importantes reflexiones desde ambos lados del espejo. En primer lugar, un interesante post, actual cómo siempre ha sido el controvertido debate de la naturaleza del ser humano. Porque sí, yo pienso que va en nuestra naturaleza que como animales racionales que viven en sociedad tienden a las convenciones para no sentirse rechazados. El surgimiento de las tribus urbanas no es más que una reafirmación de mis palabras. Tal vez en nuestros días las cosas estén llegando a cotas muy altas, puesto que la intimidad cada vez es más difícil de conseguir y existen otras herramientas para ser quien quieras ser donde quieras serlo. Vivimos en una cultura de masas y eso tiene sus consecuencias.<br /><br />Creo que la misantropía es un estado al que el individuo llega irremediablemente cuando se cansa de jugar al juego de las máscaras. Ya lo decía Schopenhauer, ¿no? Este mundo no es más que sufrimiento y apatía, cultivemos el espíritu. ¿No fue Nietzsche el que afirmaba que el hombre creaba las ficciones para evadirse de la prisión que le resultaba la 'realidad'? Y parando en este punto uno ya se pregunta si realmente tanto miedo tenemos de nosotros mismos y de lo que puedan causarnos los demás que necesitamos unos filtros por los que sentirnos seguros o es que ya nos hemos acostumbrado a ello y se ha vuelto una "convención social" como comentabais antes. La mentira es la herramienta de socialización más utilizada en nuestros días. No somos capaces de enfrentarnos con nosotros mismos, ¿cómo hacerlo con los demás?. Aunque a veces eso pueda ser lo más sencillo. Y es que "en lo aberrante encontramos deleite y placer en lo más detestable. Cada día descendemos un paso al infierno entre las cenizas que apestan". (Charles Baudelaire).<br /> <br />Hace poco estrené un cortometraje (http://dialectica.newslang.es) que trata estos temas y enfrenta dos posturas al respecto: Hegel y Schopenhauer. Y es que algunos ya no queremos "seguir formando parte de esta farsa". Zelig es una gran película no solo por su contenido, sino también por su forma (el falso documental). Ante este panorama es imposible ser optimista.Il Gattopardohttps://www.blogger.com/profile/13287606930627807496noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2809081265135248169.post-20474135791130377612010-02-14T21:10:28.144+01:002010-02-14T21:10:28.144+01:00Muy interesantes tus reflexiones. Supongo que, al ...Muy interesantes tus reflexiones. Supongo que, al final, hasta hay máscaras que debemos llevar delante de nosotros mismos, para hacer más tolerables nuestros defectos, miedos y errores... y esas con las que nos resistiremos a quitarnos incluso antes nuestros amigos más íntimos.<br /><br />Haciendo un breve excurso, lo de "poniendo los ojos en blanco" lo leo en muchas traducciones de libros en inglés e incluso en algunas novelas y relatos ya escritos en nuestra lengua, y no sé si será una especie de frase hecha, porque poner los ojos en blanco es algo muy difícil y casi aterrador (los clásicos zombies de Tourneur lo hacían); quizá sea lo que tú dices, mirar al vacío. <br /><br />Volviendo a lo que comentas, yo también he de reconocerme un poco misántropo. Pero lo mío se basa en que no me gustan las aglomeraciones (este año fui a la cabalgata de Reyes con el crío y, para mí, fue una pesadilla) y en que tengo muy poca fe en el ser humano (sólo hace falta ver la conducta de muchos en las colas de los supermercados o las rotondas); o sea, que es una cuestión visceral y moral.<br /><br />Sobre lo de la máscara, no lo pusé en la entrada porque no se me ocurrió, pero creo que una peli que lo refleja muy bien es Zelig, de Woody Allen. Es natural que adaptemos un poco nuestra conducta a las circunstancias y a la gente con la que estamos (no vamos a portarnos igual con nuestra pareja, los amigos, nuestro jefe, un desconocido, etc.), que cambiemos un poco de máscara, como tú dices, pero Zelig lo lleva a un extremo al cambiar por completo de personalidad e incluso de físico. De hecho, la película es un divertido espejo en el que podemos vernos y, como todas las pelis de Woody Allen, una máscara que se pone para poder hablar de si mismo. Si no conoces la película, ten encantará pues refleja todo eso que tú comentas de una forma muy divertida. <br /><br />Nuestras máscaras, creo, aunque pongamos algo (o mucho) de artificio en ellas, siempre llevan un poco de nuestra carne, así que siempre tienen algo de falso y de sincero, como también dices. Incluso, ante nosotros mismos, a veces adoptamos máscaras para no sentirnos miserables... y eso no está mal siempre que lo que prime sea la carne y no el artificio, o que al menos sepamos volver a ella.<br /><br />No sé si te ayudará, pero hay una frase de Bacon que tiene algo que ver con esto (lejanamente) y podría decirse que habla de las máscaras de ficción con que nos contamos nuestras vidas. La cita dice: "Dios le dio la imaginación al hombre para compensarlo por lo que no es; y el sentido del humor para compensarlo por lo que es".Elperejilhttps://www.blogger.com/profile/16654120923563263017noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2809081265135248169.post-81319543919378430812010-02-14T13:20:05.924+01:002010-02-14T13:20:05.924+01:00Eeeeen fin...
También aquí querré decir algo. Me ...Eeeeen fin...<br /><br />También aquí querré decir algo. Me dejaré caer en el diván, y mirando al vacío (poniendo los ojos en blanco, que dirían algunos ;) me tomaré la libertad de divagar en voz alta sobre la máscara, la identidad, la personalidad, y el tiempo en que vivimos.<br /><br />Yo he elegido la misantropía. Recelo de las personas a quien acabo de conocer, y hago muy poco (por no decir nada) por conocer a gente nueva en mi vida. Mi postura no parece la más coherente cuando tengo que reconocer que solamente me he planteado la soledad como un modo de vida asumible aunque no deseado.<br />De manera que me reconozco inmerso en la contradicción de aborrecer a la gente porque sólo puedo comunicarme a través de sus máscaras, y de aborrecerme un poco a mí mismo porque sólo puedan conocerme a través de la mía, a través del espejo.<br /><br />¿Explicaría esto el por qué de este convencionalismo? ¿Les ocurre a los demás lo mismo que a mí? De un tiempo a esta parte me respondo que sí. Me lo digo por mi propia experiencia (poco más me lo podría responder). Imagino que eso es justamente lo que llamamos una "convención social". No soy Sociólogo. Vamos, que no tengo el título, pero lo poco que he leído como introducción me dice que cualquiera es juez y parte en esto de analizar la sociedad en la que vive.<br /><br />Hablando con los demás, o leyéndolos, creo haber confirmado que la máscara (llamada por algunos "filtro de pensamiento", con mucho acierto a mi juicio) es un mecanismo, una herramienta, y a la vez un resultado, inevitable en la convivencia.<br /><br />Mi pensar se mueve entre dos ideas: <br />- Las personas nos parecemos mucho más de lo que creemos, e intuirlo es lo que alimenta la curiosidad por comprobarlo. Así satisfacemos la necesidad de compartir el Mundo, que estoy convencido de que todos tenemos.<br />Esto acerca a las personas.<br /><br />- A medida que conocemos más a los demás, sea voluntaria o inevitablemente: familia, amigos, compañeros de estudios, de trabajo, etc. remarcamos más las diferencias, imagino que en aras de establecer sólidamente lo que nos hace únicos: la personalidad. Esto aleja a las personas.<br /><br />Es en esta paradoja donde encuentro explicación a la máscara como filtro o herramienta para permitir el contacto sin rechazo, o al menos generando el menor rechazo posible. Así facilitamos que se satisfaga la primera necesidad: Compartir.<br /><br />Pero por pura lógica, el recurso permanente a la máscara produce el mismo rechazo que causaba su "uso". Y cuando conocemos, o creemos conocer al Otro, podemos ya incluso reprocharle que la use con nosotros, apelando a que ya no es necesaria: Cuando conocemos los fantasmas, las manías, los miedos, del Otro, la máscara deja ya de tener sentido.<br /><br />De modo que encontrar gente en la vida que pudiendo (según nuestro criterio: "yo lo haría") quitársela, no lo hace, es lo que me conduce a la misantropía.<br /><br />... y sin embargo, aquí estoy. En el diván. Voluntariamente. <br />El ser humano.<br /><br />Eeeeen fin.A través del espejohttps://www.blogger.com/profile/13072233831831407116noreply@blogger.com