domingo, 18 de octubre de 2009

Pino Donaggio, aportaciones vicisitúdicas

Como ya comenté, mientras trabajo escucho música, muchas veces bandas sonoras; a veces enteras y, en otras ocasiones, una selección de piezas en modo aleatorio para que vayan saltando de una a otra casi como si fuese la radio. Esa selección la he ido haciendo a lo largo de mucho tiempo y ya contiene más de 500 temas que pertenecen a unos 300 músicos.

Hablándolo con José Ramón Lorenzo, uno de los autores del blog Vicisitud y Sordidez, persona de gustos y enciclopédicos conocimientos de lo más heterodoxo —palabra que, para mí, es todo un piropo—, lo primero que me dijo fue «estará Pino Donaggio».

Pues no, no estaba.

Enmendado el error, aquí va este post, homenaje tanto a ente vlog como al particular estilo de música de cine de los 70 y 80, del que es muy representativo Donaggio, el sonido de las tardes de sábado de sesión doble en cine Roxy —de Vigo— de mi infancia. De entre sus fotos he escogido ésta en razón del impresionante bigotón que luce en la actualidad.

Pino Donaggio nació en la veneciana isla de Burano en 1941 y, al igual que Korngold, Thomson o Auric, fue un niño prodigio de la música y con 14 años ya interpretaba piezas de Vivaldi en conciertos como violín solista.

Pero entonces algo, o más bien alguien, se cruzó en su camino: Paul Anka. Con 18 años le invitó a cantar con él en el escenario y, como era inevitable, algo cambió en el interior de Pino Donaggio. Descubrió el rock and roll, el pop, los clásicos de la canción americana, la música crooner

Pronto comenzó a componer y cantar sus canciones, y ya con veinte años participó en el festival de Sanremo y, no mucho después, se haría mundialmente famoso con su tema «Io che non vivo» que sería versionado por el mismísimo rey Elvis Presley.

A principios de los 70 dio un nuevo giro a su carrera y comenzó a componer bandas sonoras para el cine y la televisión, trabajo que compaginó con su carrera como cantante y con el que sigue hoy en día. Su estilo recoge tanto su formación clásica como su posterior giro a la música pop, combinando elementos de la música electrónica de la época con el uso de la orquesta y arreglos más clásicos.


 De entres sus muchísimas bandas sonoras —ya cercanas a las 200— son célebres sus colaboraciones en los 70 y 80 con Dario Argento y Brian De Palma, un influyente estilo sonoro que ya va unido a esa época y esas películas.


Aquí os dejo dos piezas que compuso para Brian De Palma.

La primera recoge su estilo más electrónico, y pertenece a ese oscuro homenaje a Hitchcock que es «Doble Cuerpo». Es la famosa escena de la ventana, versión cochinota de «La Ventana Indiscreta», con una Melanie Griffith aún de muy buen ver, y la suave música de Donaggio de fondo. El tema principal de la película no aparece hasta la mitad y en una variación que quizá no sea la más conocida... pero es que para una vez que se les cuelan tetas en youtube no lo iba a dejar pasar.



La segunda muestra su talento para la música orquestal y pertenece a «Blow Up» —una de las tres películas favoritas de Tarantino—, con la que De Palma hace un personal y curioso remake de dos películas a la vez: «Blow Up» de Antonioni y «La Conversación» de Coppola. Una variación de este tema (la versión de piano, titulada «Sally and Jack»), de hecho, puede oirse en la película de Tarantino «Death Proof».

2 comentarios:

Francisco Ortiz dijo...

Hipnóticas las bandas sonoras de Doble cuerpo y Blow Out.

Elperejil dijo...

Efectivamente, hipnóticas. Donnagio y De Palma son uno de esos dúos director-compositor que han creado un estilo único, difícil pensar en uno sin el otro.

Gracias por el comentario y la visita.