domingo, 25 de octubre de 2009

Citas falsas I - Prólogo

«Tócala de nuevo, Sam» o ¿por qué aparecen y persisten las falsas frases célebres? – Parte I: prólogo

Estoy seguro de que todos conocemos la frase que encabeza este post, igual que otras como «Luke, yo soy tu padre», «Elemental, querido Watson», «Yo Tarzán, tú Jane» o «Mamá, ¡estoy en la cima del mundo!», todas ellas tomadas de películas, y también otras como lo de «El fin justifica los medios» de Machiavelli o lo de «La religión es el opio del pueblo» de Karl Marx… por citar sólo unas pocas de decenas que se podrían recoger. Pues bien, todas esas citas son incorrectas. No se dijeron así, o no fueron pronunciadas por esas personas, o con ese sentido, o simplemente ni siquiera se dijeron nunca en el contexto que se les supone.


Entre este post y los siguientes intentaré reflexionar —si es con más o menos acierto, lo tendrán que decidir otros— sobre el origen y la permanencia de las falsas citas.

He agrupado las falsas citas en varias categorías, atendiendo sobre todo a su origen, que iré exponiendo a lo largo de los siguientes post. En el últimos veremos cómo esas categorías son flexibles y muchas de esas citas pueden caer en varias de ellas (de hecho, espero analizar una, muy sencilla y conocida, que cae dentro de todas), y también reflexionaré sobre el porqué de su permanencia dentro de la cultura.

Hoy por la noche Mañana publicaré el post sobre la primera de estas categorías de falsas frases célebres de cine (y también literarias, de políticos, científicos, etc.) y, luego, continuaré con uno por día. Hacer esta promesa es mi forma de obligarme a ser constante y no vaguear... (uy, ya empezamos con los retrasos)

Para acabar esta introducción, recordemos la famosa escena en la que no se dice la frase que encabezará esta serie de post. Eso sí, se dice otra frase que, personalmente, me encanta: «a lot of water under the bridge», para referirse al paso del tiempo, y suena la maravillosa canción «As time goes by»; ahí, la memoria no nos puede engañar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Teniendo en cuenta el contexto en que se dice la frase, es comprensible que se haya confundido "Tócala una vez, Sam" por "Tócala otra vez, Sam".

Elperejil dijo...

Efectivamente; en general, como comento en los siguientes posts, los errores en las frases son "correcciones" inconscientes que, en muchos casos, mejoran el original o lo hacen funcionar mejor como epigrama, fuera de su contexto original. Esta sería una de ellas.